Directivos externos y valores familiares
La principal consideración a la hora de considerar a contratar a un directivo externo es el valor que esta persona pueda aportar a la empresa familiar. Pero aún más importante es asegurarse que los directivos externos conozcan los valores de la familia propietaria y sepan la importancia de identificarse con la cultura de la empresa familiar.
Si los valores y la cultura de la familia empresaria coinciden con la de los directivos externos, la integración será un proceso natural que permitirá a tener un punto de vista similar sobre el futuro de la empresa y fijar los objetivos con una mayor facilidad.
Una vez aclaradas las concordancias en el tema de valores será más fácil tratar algunas cuestiones importantes como la política accionarial, el trabajo en equipo, las inversiones y las tareas directivas.
A la hora de escoger el mejor candidato, entre las principales recomendaciones sería prestar una especial atención a aquellos directivos que saben arriesgarse y que conocen las cargas y desafíos de dirigir una empresa. Esto supondrá que el perfil sea de una persona con experiencia en otros proyectos empresariales que pueden servir de modelo para el camino que ha de tomar su propia empresa en el futuro, o en otras palabras que sea un “capitán” experto que haya llevado el timón de otras empresas durante diversos periodos de crecimiento y prosperidad.
Antoine de Saint-Exupery decía, “Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo de mar libre y ancho.” Por esto es tan importante que sea una persona capaz de inspirar y liderar la plantilla para que se identificara e entusiasmara con el proyecto.
El poder motivador del directivo externo capaz de “contagiar” no solo a los empleados sino también a los propietarios, ejercerá de puente al futuro de la empresa. Por esto sería recomendable que los candidatos sean individuos que no teman arriesgarse y que conozcan las cargas y desafíos de dirigir una empresa durante diversos periodos de crecimiento y prosperidad.
Una vez haya encontrado a los candidatos idóneos sería recomendable:
- invertir tiempo en conocerlos a fondo.
- presentarlos a los miembros de la familia que sean propietarios y directivos en activo.
- mantener un flujo continuo de información relevante para que estén listos para actuar
- establecer una relación bien definida entre propietarios y externos - definir una misión con metas claramente definidas